Las pérdidas globales aseguradas por desastres naturales alcanzaron los 95.000 millones de dólares



Las pérdidas globales aseguradas de 2023 afectadas por desastres naturales alcanzaron los 95.000 millones de dólares, según datos facilitados por Munich Re, y se sitúan en la media de los últimos 5 años (105.000 millones de dólares). Las pérdidas totales del año supusieron 250.000 millones de dólares y lo más grave, más de 74.000 víctimas mortales, muy por encima de la media anual de los últimos cinco años (10.000).

Después de años de relativa calma, una serie de terremotos devastadores provocaron desastres humanitarios. Alrededor de 63.000 personas (el 85% del total de muertes del año) perdieron la vida como resultado de estos peligros geofísicos en 2023, más que en cualquier otro momento desde 2010.

Los peores desastres humanitarios fueron los terremotos de Turquía y Siria, mientras que las tormentas en América del Norte y Europa han sido más destructivas que nunca con pérdidas totales de 76.000 millones de dólares pérdidas aseguradas 58.000 millones de dólares.

Con todo, a diferencia de años anteriores, no hubo megadesastres en los países industrializados que aumentaran las pérdidas (como el huracán Ian en 2022, que causó pérdidas totales de 100.000 millones de dólares y pérdidas aseguradas de 60.000 millones de dólares).

Tomás Blunck, miembro del consejo de administración de Munich Re, ha valorado estos datos: "El año 2023 se caracterizó una vez más por pérdidas aseguradas extremadamente altas por desastres naturales, a pesar de que no hubo pérdidas individuales extremas. Esto subraya el importante papel que desempeñan los seguros a la hora de amortiguar las consecuencias de los desastres naturales. Los datos completos y el conocimiento profundo de los cambios en los riesgos siguen siendo factores clave a la hora de diseñar coberturas para proteger a las personas contra los desastres naturales. Otro aspecto importante es la prevención. El número de víctimas de los devastadores terremotos de este año es una llamada de atención para garantizar una mejor protección de las personas mediante la adaptación de los métodos de construcción", ha dicho.

La temperatura global se encamina a batir récord

Los desastres climáticos se vieron agravados por las temperaturas extremadamente altas. En todo el mundo, las temperaturas medias hasta noviembre fueron aproximadamente 1,3°C superiores a las de la época preindustrial (1850-1900). Pronto quedará claro que 2023 se convertirá en el año más caluroso desde que comenzaron las mediciones de temperatura, lo que significa que los últimos diez años son los más calurosos registrados.

El fenómeno de El Niño, una oscilación climática natural en el Pacífico Norte con efectos en condiciones climáticas extremas en muchas regiones del mundo, influyó en las temperaturas. Sin embargo, los investigadores atribuyen la tendencia al aumento de las temperaturas globales principalmente al cambio climático, mientras que las fluctuaciones naturales desempeñan un papel secundario.

"El calentamiento de la Tierra, que se viene acelerando desde hace algunos años, intensifica las condiciones climáticas extremas en muchas regiones, lo que aumenta el potencial de pérdidas. Se evapora más agua a temperaturas más altas y la humedad adicional en la atmósfera proporciona más energía para tormentas severas. La sociedad y la industria deben adaptarse a los riesgos cambiantes; de lo contrario, la carga de las pérdidas aumentará inevitablemente. El análisis de los riesgos y sus cambios está integrado en el ADN de Munich Re. Esto nos permite ofrecer de forma constante coberturas de seguro contra desastres naturales e incluso ampliarlas. Esto nos permite amortiguar una parte de las pérdidas y aliviar parte de las dificultades causadas", explica Ernst Rauch, científico jefe del clima.

Los eventos más costosos del año

La serie de terremotos en el sureste de Turquía y Siria en febrero fue el desastre natural más destructivo del año. El más grave, un temblor de magnitud 7,8, fue el más fuerte ocurrido en Turquía en décadas. Unas 58.000 personas murieron, innumerables edificios se derrumbaron y se produjeron importantes daños en la infraestructura. Con pérdidas totales de alrededor de 50.000 millones de dólares, también fue el desastre natural más costoso del año. A pesar de que en Turquía el seguro contra terremotos es obligatorio para los edificios residenciales (Turkish Catastrophie Insurance Pool, TCIP), las pérdidas aseguradas ascendieron a sólo 5.500 millones de dólares.

En términos de pérdidas totales, el segundo desastre natural más costoso fue el tifón Doksuri que en julioazotó la costa de Filipinas y China donde en algunas zonas cayeron 600 mm de lluvia en un día, la mayor cantidad de lluvia diaria jamás registrada en el país. Las pérdidas totales ascendieron a alrededor de 25.000 millones de dólares, de los cuales sólo aproximadamente 2.000 millones de dólares estaban asegurados, un ejemplo de la gran brecha de seguros para desastres naturales que persiste en China.

La rápida intensificación del huracán Otis en la costa occidental de México en octubre fue otro acontecimiento excepcional siendo la tormenta más severa que jamás haya azotado la costa del Pacífico de México. Las pérdidas totales se estiman en 12.000 millones de dólares y las pérdidas aseguradas en alrededor de 4.000 millones de dólares debido a la alta concentración de hoteles en la ciudad. Fue la tercera pérdida más costosa del año en términos de pérdidas generales. (Grupo Aseguranza)