Una mujer de Carolina del Norte (Estados Unidos) se llevó el susto de su vida en uno de los accidentes de tráfico más insólitos que se recuerdan: un águila dejó caer desde las alturas un gato sobre el parabrisas de su coche, destrozándolo en el acto.
Tal y como recoge la cadena NBC, la mujer, que no resultó herida, llamó a emergencias para relatar lo ocurrido: "Quizás no me crean, pero un águila calva acaba de soltar un gato a través de mi parabrisas. Me ha destrozado el parabrisas por completo", dijo.
El suceso ocurrió alrededor de las 8:15 de la mañana del miércoles 19 de noviembre, en la carretera US 74, cerca de Bryson City. Según un testigo, el felino de tamaño adulto fue visto "luchando" en el aire con un águila calva justo antes de caer, según el Charlotte Observer.
El vehículo circulaba a unos 88 km/h cuando el gato impactó en el cristal y una fotografía difundida por la policía muestra que perforó casi la mitad del parabrisas del lado del pasajero. El gato no sobrevivió.
Kendrick Weeks, supervisor del Programa de Diversidad de Vida Silvestre del Oeste de la Comisión de Recursos de Vida Silvestre de Carolina del Norte, declaró a la NBC que el gato que cayó sobre el coche podría haber sido un animal atropellado y comido como carroña por el águila.
"Pero pueden cazar animales del tamaño de un gato", agregó Weeks. "Les resulta mucho más difícil cazar un gato vivo que uno muerto. Por lo general, no cazan animales que no les resulten apetecibles. Además, el carroñeo es un comportamiento común en las águilas calvas", añadió.
Las águilas y otras aves rapaces pueden soltar a sus presas por varias razones, entre ellas un mal agarre o si la presa se resiste y las aves intentan evitar lesionarse, dijo Weeks. La presa también puede ser soltada si un ave rapaz está siendo acosada por otra o si la presa se vuelve demasiado pesada para seguir transportándola. (Fuente: 20 Minutos)