Golpe boquetero

Los ladrones trabajaron unas dos horas para traspasar la medianera desde la casa en la que tuvieron a una familia secuestrada...



El último lunes, Guillermo invitó a cenar a sus hijas a la casa que comparte con su hermano, ambos jubilados, en Rosario. Allí recibió a sus nietos. Pero luego tuvo más visitantes, inesperados. Aprovechando que la puerta había quedado abierta, dos hombres ingresaron a punta de pistola. Los ladrones integraban una banda de boqueteros que entró a robar en la empresa de transporte de caudales que está junto a la casa de Guillermo.

Los investigadores determinaron este miércoles que la organización estaba integrada por al menos siete delincuentes y que la suma que se llevaron ronda los 45 millones de pesos.

El dueño de la vivienda de pasillo ubicada sobre Presidente Roca al 2700 estima que los delincuentes trabajaron en su dormitorio durante más de dos horas hasta que se fueron. Él quedó esposado, mientras que al resto de su familia la ataron con alambres, y todos permanecieron encerrados en otra habitación. "Nos trataron muy bien, no eran improvisados", afirmó el testigo principal.

El plan tenía como objetivo romper la pared del cuarto para llegar al estacionamiento de la sede local de Brink's, una compañía que brinda servicios de seguridad en más de cien países. Luego del procedimiento que se llevó a cabo durante la madrugada, el caso quedó en manos de la unidad de Investigación y Juicio del Ministerio Público de la Acusación (MPA).

No bien ingresaron los dos primeros delincuentes, se sorprendieron al ver a uno de los nietos de Guillermo, lo que dio a entender que esperaban encontrarlo solo con su hermano. "No, ¿por qué tanta gente?", se preguntó uno de los delincuentes. Ante esa situación, decidieron meterlos a todos en un dormitorio y turnarse entre dos para custodiarlos. Una vez que la banda escapó, tardaron media hora en zafarse de las ataduras, y el dueño salió esposado a la calle a pedir ayuda, porque se habían llevado sus teléfonos. Un taxista lo vio pasada la medianoche y entonces llamaron a la Policía.

El propietario de la casa contó que los boqueteros actuaron con el rostro cubierto y algunos portaban armas de fuego mientras estaban en su casa. Según su relato en diálogo con Canal 3, los jóvenes que lo sorprendieron inicialmente actuaron con "mucha energía, pero sin violencia" y revelaron enseguida que su objetivo era llegar a la empresa de al lado: "Nos dijeron que tenían el propósito ese, que nos portemos bien", comentó.

Cuando consiguió salir de la habitación en la que estaba con su familia, el hombre advirtió que habían dejado intacta su billetera con 2.500 pesos. Fuentes judiciales confirmaron que para escapar desde la vivienda ubicada sobre la pared sur de la sucursal de Brink's, los ladrones utilizaron las llaves de un portón trasero.

Guillermo se mostró convencido de que los delincuentes "no eran improvisados" y subrayó que es la primera vez que sufre un robo en su casa. Sobre la situación en la empresa de transporte de caudales vecina, apuntó que allí suele haber un vigilador presente. "Hoy creo que no había nadie. Si se van, es porque no tienen dinero", especuló. Mientras tanto, esperaba contactarse con alguien de la firma para ver cómo tapar el enorme agujero frente al cual durmió unas pocas horas después del inusitado robo.

(Clarin)