Estudio de Aon revela que el 48% de las empresas en Latinoamérica ya han sufrido una vulnerabilidad de seguridad material o una violación significativa de datos
Aon plc (NYSE: AON), compañía líder mundial en servicios profesionales, refuerza que, en los últimos años, la inteligencia artificial (IA) y la automatización se han integrado ampliamente en las operaciones corporativas, aportando avances significativos en eficiencia y optimización de procesos. Sin embargo, esta rápida evolución también conduce a una mayor exposición a riesgos cibernéticos más sofisticados y frecuentes, lo que desafía a las empresas a lidiar con un panorama de amenazas digitales cada vez más complejo.
El Informe de Riesgos Intangibles y Tangibles de Aon, realizado en colaboración con el Instituto Ponemon, reveló que las organizaciones en América Latina reportaron, entre 2022 y 2023, que las pérdidas financieras por ataques a activos intangibles como información y propiedad intelectual fueron 19% mayores que las pérdidas relacionadas con activos físicos.
Según el mismo informe, el 48% de las empresas sufrieron una vulnerabilidad de seguridad material o una violación significativa de datos una o más veces durante ese período. Estos incidentes resaltan la creciente exposición a los riesgos cibernéticos que enfrentan las organizaciones, con un 51% de ataques que causan interrupciones en las operaciones comerciales y de TI, como ataques de denegación de servicio.
Estos incidentes no sólo comprometen datos sensibles de las empresas, sino que también generan impactos financieros considerables, incluida la interrupción de operaciones y la pérdida de ingresos. La última Encuesta Global de Gestión de Riesgos de Aon reveló que el peligro de los ciberataques es una de las mayores preocupaciones en Argentina, sólo superada por la posibilidad de la interrupción del negocio.
“La creciente automatización en diferentes sectores incrementa los riesgos de ciberataques, ya que los sistemas conectados se convierten en objetivos estratégicos para los delincuentes digitales y crean más puntos vulnerables, mientras que la migración a servicios en la nube y al trabajo remoto amplía los riesgos de fugas e intrusiones de datos”, expresó Edwin Sabogal, gerente de Cyber Risks para América Latina en Aon.
Sin embargo, muchas pólizas de seguro convencionales, como la de Todo Riesgo de Daños a la Propiedad, no cubren los daños a la propiedad causados por ciberataques, lo que impulsa la demanda de soluciones de transferencia de riesgos específicas para este tipo de amenazas.
La evaluación de la seguridad de la cadena de suministro también se convierte en un punto crítico en la gestión del riesgo cibernético. Muchas empresas dependen de terceros para sus operaciones, y una violación de seguridad en un socio puede tener efectos en cascada, provocando interrupciones comerciales y pérdidas significativas. En este contexto, las aseguradoras han buscado ampliar su cobertura para cubrir fallas de terceros resultantes de incidentes cibernéticos, garantizando una protección más robusta para las empresas.
Ante este escenario, se vuelve imprescindible que las organizaciones adopten un enfoque estratégico para mitigar los riesgos cibernéticos, fortaleciendo sus políticas de seguridad digital, invirtiendo en la capacitación de sus empleados y buscando soluciones de seguros que protejan sus activos intangibles.
“Con el avance de la digitalización, la automatización y la Inteligencia Artificial, los riesgos cibernéticos se intensifican, lo que hace que la protección de los activos intangibles sea aún más esencial para las empresas. Nuestro compromiso es apoyar a las empresas en el desarrollo de una ciber resiliencia robusta, ofreciendo soluciones innovadoras que garanticen la seguridad de los datos y la continuidad del negocio”, añadió Sabogal.